Una suegra muy intensa, modernay super divertida
La sala
Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas Artes presentó la primera función de la obra “Que buena amiga es mi suegra”, basada en lo que debe ser una relación entre suegra y yerno, y cómo esto puede contribuir al buen camino del matrimonio.
Con cinco personajes en escena, la obra, del dramaturgo Franklin Domínguez, protagonizada por Nuryn Sanlley e Irving Alberti, refleja una situación común que se presenta en las relaciones de pareja y la influencia de las suegras en ellas.
Pero en esta ocasión, la obra marca un cambio en la concepción de lo que debe ser una suegra hoy día, alejada de los prejuicios que durante años han recaído sobre ella.
“Para mí ha sido maravilloso celebrar estos 35 años en escena, especialmente con esta obra”Nuryn Sanlley, actriz y productora artística.
La trama
Una vida en pareja monótona en la que Julio (Irving Alberti) trabaja todo el día y aprovecha su tiempo libre para estudiar, y donde Lidia (Laura Leclerc) es una joven esposa ama de casa encargada del cuidado del hijo y con temor de dirigirse a su esposo por las respuestas que pueda darle éste, completa la realidad del hogar conyugal.
Mientras Julio se muestra predispuesto y temeroso con la noticia de la llegada de su suegra Genarina (Nuryn Sanlley), su vecino “Siempre alegre” (Javier Grullón), con una personalidad positiva en extremo que trata de buscarle la vuelta a todo, lo prepara para recibirla, exhortándole a llamarla “mamá”, reconociendo la connotación negativa que ha sufrido esta palabra desde hace tiempos y sin saber que la misma cambiaría el curso de la relación en la familia.
Como una suegra moderna, pero donde al mismo tiempo tal palabra no encaja con su personalidad desprendida, moderna, intensa y divertida, Genarina llegó al hogar de su hija para darle otro giro a su matrimonio.
Quizás, con extrañeza, se ve a una suegra y a un yerno como dos cómplices conversando después de una noche de baile y tragos. Pero estos serán los elementos suficientes para sacar a la luz las desavenencias entre él y su esposa, y Genarina aconsejarlo con una actitud pacífica y amistosa.
Genarina hace lo mismo con su hija Lidia y diagnostica la falta de comunicación en la pareja, punto central de los problemas que afronta.
Pero Genarina no sólo cambia la vida de la pareja, sino también los sentimientos del huésped (Miguel Lendor, Papachín) y “Siempre alegre”, quienes se disputan por su amor. Y es que la energía y jovialidad de esta suegra son capaces de despertar aún el deseo de los hombres.
La obra representa varios actos en la vida matrimonial fácilmente reconocibles por todos y que devienen en algo muy diferente en el guión.
Entretenida y atrevida, “Que buena amiga es mi suegra” contiene un mensaje positivo, que pretende cambiar un estereotipo negativo de las suegras.
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ESCENOGRAFÍA, ELECON E ILUMINACIÓN
La escenografía. A cargo de Fidel López, fue muy sencilla, al tiempo que limitaba los lugares de acceso por parte de los actores, contrario a las expectativas generadas con la promoción de la obra.
El elenco. Contó con una gran participación de los actores. Además de la brillante actuación de Nuryn, Irving y Laura, Miguel Lendor “Papachín” realizó un buen papel acompañado de marcados y divertidos gestos.
Javier Grullón contagió su alegría al público mientras interpretaba a “Siempre alegre”.
La iluminación. Estuvo bien cuidada, favoreciendo la actuación de los actores desde otros espacios.
Las funciones de la obra serán los sábados a las 8:30 pm y los domingos a las 7:00 pm.
“Que buena amiga es mi suegra” también estará en escena el próximo viernes 11 de febrero para continuar la celebración de Nuryn Sanlley.
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